LOS DOMINICANOS EN LA FLORIDA
Por Ramón Ceballos
Dispersos
por todo el globo terráqueo, vivimos los dominicanos, acogiéndonos a las leyes
de los diferentes países y Estados. Nos hemos sumado al desarrollo social,
político y económico de nuestras comunidades.
Hemos
asumido a pesar de las limitaciones idiomáticas, las inclemencias de las
temperaturas, la diferencia cultural e incluso la discriminación, un papel
protagónico.
La
importancia que ha adquirido la comunicad dominicana residente en el exterior
para el desarrollo del país, y su constante lucha por tener una representación
política en el Congreso, trajo como resultado que en la última modificación
constitucional del año 2010, se estableciera esa representación de siete
congresistas en la cámara de Diputados de la Republica Dominicana.
Fueron
muchas las ilusiones que nos hicimos porque los residentes en el exterior que
habíamos luchado para que esa conquista fuera una realidad, esperábamos que esa
representación congresual, marcara la diferencia, y actuara adecuadamente,
sirviendo de voceros de nuestra agenda.
Sin embargo
eso no ha sido posible, y hoy por hoy, son muchos los que se cuestionan si ha
valido la pena tener esa representación en la Cámara de Diputados.
Considero,
que la finalidad de tener esa representación ahora es mucho más importante que antes,
ya que nuestros representantes deben estar en condiciones de decidir sobre
el Estado y su relación con la sociedad, y establecer,
por todos los medios políticos, su propia
visión de la realidad dominicana como orientadora de la acción
estatal.
Ya que
fallamos en la primera oportunidad, los dominicanos en el exterior no podemos
quedarnos al margen de participar en las elecciones que se celebrarán en la
República Dominicana en el año 2016.
Debemos
asumir su rol, en esta ocasión, apoyando candidatos a esta elección
popular que se comprometan a cumplir con un programa mínimo de realizaciones,
conforme a los principios y la visión de desarrollo institucional que
conocemos en los países donde vivimos. Si
logramos esto, nuestros diputados del exterior, estarán comprometidos a
tener un buen desempeño en las Cámaras legislativas.
Aprovechemos
la ocasión presentando y/o apoyando candidaturas de ciudadanos que impulsen
acuerdos con entidades sociales, comunitarias y políticas, donde establezcamos
una propuesta programática que sea cónsona con las necesidades y la visión de
los dominicanos que vivimos en el exterior.
Los grandes
desafíos que tenemos por delante los dominicanos de la Florida, nos obligan a
trabajar duro, avanzar a paso doble y evitar equivocaciones, para no repetir el
pasado. En esta nueva elección enfrentemos el gran desafío de tener una
representación que nos dignifique y establezca la diferencia en la Cámara de
Diputados; porque, el Estado de la Florida, es uno de los principales socios
comerciales de la Republica Dominicana.
Además,
tiene una comunidad dominicana, con una gran incidencia económica, profesional,
y social en las diferentes comunidades, por lo tanto, no se justifica que no
estemos representados en el Congreso. Los dos diputados asignados a la
circunscripción, residen en Puerto Rico, y eso ha ocurrido por la falta de
unidad de los dominicanos de la Florida.
Quienes
aspiran a ser candidatos en nuestra representación deben reunir las condiciones
necesarias para convertirse en representantes reales de los dominicanos en el
exterior, no ecos de voces interesadas y mucho menos bocas cerradas.
¿Podrán los
dominicanos de la Florida, dejar atrás lo ocurrido en las pasadas elecciones?
¿Podrá la
Florida tener un diputado de Ultramar?
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