Nuestra doble moral respecto a los haitianos
EL AUTOR es periodista, director de ALMOMENTO.NET Por SAUL PIMENTEL/Almomento.net Hace un tiempo, cuando me mudé a una nueva casa, invité a un selecto grupo de amigos y familiares a “festejar” el hecho de que estrenaba un nuevo hogar. Cuando más contentos estábamos, uno de los invitados gritó espantado que, desde un matorral aledaño, había entrado a nuestra terraza una araña “cacata”. Uno de mis invitados se armó de valor y la mató. Pero al cabo de un rato entró otra y más tarde una pequeña culebra, que corrieron la misma suerte. La causa de la presencia de estos infortunados animales era que se acercaba una tormenta tropical y, debido a la presión atmosférica, aparentemente buscaban lugar seguro. No temo a las culebras pues al menos en la República Dominicana no he sabido de ninguna venenosa o que se haya tragado a nadie, pero confieso que a las “cacatas” le tengo pánico, y esa noche no pude dormir. Al día siguiente decidí, por mi...