Nagua: A pesar de su enorme crecimiento, es un pueblo fantasma

Por Anibita José

Yo soy nagüero de crianza, nací en Cabrera y desde muy pequeño mi familia se trasladó a Nagua, en donde crecí y disfruté de los mejores años de mi juventud y de mi hospitalario pueblecito, de su cálida gente y del abundante material para sobrevivir dignamente, decentemente aun siendo pobres.

Esta introducción obedece a una serie de recopilaciones de insultos y no-constructivos comentarios de parte de unos cuantos amigos de infancia y de otros que solo fueron pasajeros forasteros, los que fueron siempre bienvenidos, por la presencia del buen vivir de los nagüeros y por la hospitalidad que le diferenciaba con los demás pueblos.

La comparonería es una de las cosas que este lugar preserva con muchísimo arraigo, tanto así, que el otro día estuvimos hablando del tema del medio ambiente y de la salud de Nagua, en la que hacíamos comparaciones sobre el tema, entre pueblos y campos de la región.

Como es sabido, la política es un artículo de primera necesidad para los dominicanos y de inmediato no faltó quien se atreviera a decir que Nagua es un pueblo limpio, aseado y libre de plagas, Claro que quien lo dijo, fue un empleado de un congresista del partido de gobierno, el que debe defender su punto de vista por compromiso salarial y no por convicción humanitaria.

Para los que no conocen la historia de este pueblo: Está localizado al nordeste de la isla, en la que se encuentran las mejores playas y otros recursos naturales de todo el país. El municipio ha recurrido a extenderse, sin planeamiento ambiental, construyendo barrios suburbanos, los que carecen del servicio sanitario adecuado, pero que pertenecen a las altas clases.

El que visita el mercado de productos agrícolas y carnes, de seguro que no come en el pueblo durante su estancia, el arrabalísmo y la falta de higiene, reflejan el abandono por la falta del liquido más importante para la raza humana subsistir. La escases de agua potable y el encierro del aprovechamiento de las aguas negras, le dan la bienvenida a nuevos huéspedes, los que se quedan con nosotros por décadas consecutivas, los mosquitos y parásitos.

Salí un 9 de diciembre de un año que hace como 35, dejando atrás toda una vida llena de frustraciones inventadas y situaciones que no quisiera recordar. Cuando dejé mi tierra recién estrenábamos acueducto nuevo y no parábamos de relajar al dictador de turno (BALAGUER), contábamos chistes y bromeábamos acerca de la obra y el presidente, porque el día de la inauguración Balaguer se cayó subiendo un escalón para subir en donde se encontraba la válvula que al abrir, solo salió aire y por media hora esperamos allí y jamás vimos una gota de agua. Si por lo menos optaran por invertir el agua salada, otra sería la historia.

Aprendimos a vivir sin el preciado líquido desde la comodidad de un tubo y siete llaves y teníamos que cargarlo desde distancias lejanas, para poder disfrutar de higiene y salud por unos momentos.

El sistema de cloacas (desagües) es un desastre, puesto que nos encontramos a casi 6 pies bajo el nivel del mar, lo que nos hace vulnerables a los embates constantes de la naturaleza (este fenómeno es causado por la redirección de los vientos hacia el centro del Cabo Francés Viejo, lo que provoca un constante oleaje que erosiona el tamaño de la isla poco a poco. Por esta razón, el desagüe debe construirse a grandes profundidades, lo que necesitaría bombeo y depósitos para almacenar y reciclar materias fecales y otros desperdicios (químicos y orgánicos) para su aprovechamiento, ya sea una planta de procesamiento o incineradores.

Nada de esto ha sido posible, ni el malecón ha podido ser culminado.

Pero sin embargo, en los gobiernos recientes del PLD, también se construyó un modernísimo acueducto del cual hoy, unos tres años más tarde, solo sale agua en polvo.

La carretera Limón del Yuna-Santo Domingo, la que Nagua se adjudica con tanto orgullo, fue realizada pensando en la provincia de Samaná, la cual ya cuenta con potencial turístico, de lo que nosotros todavía estamos en pañales, teniendo las mejores playas, pero carecemos de infraestructura para el mismo.

Parece que ha sido imposible crear consciencia en la población, debido a la gran división existente, por lo de que el pueblo es un bastión oposicionista y nunca ha sido gobernado a plenitud, siendo gobernados por una burguesía foránea, la que forma parte de un comercio irregular que mueve miles de millones pesos al año, pero que las ganancias se quedan en las arcas de los burgueses, quienes viven muy por encima de una pobreza extrema, que no se puede ocultar con prepotencia y presunción.

Así es que cuando se refiera a este hermosísimo pueblo, no sea tan presumido, sea sencillo, humilde, quizás así lograríamos aunque sea la misericordia de algún gobierno.

No me vengan con historias de que fulano el que era limpiabotas, hoy es un millonario súper-importante, que yo me conozco la historia y ninguno ha hecho nada por mejorar la calidad de vida de sus paisanos.

Ojalá que algún día pueda regresar a mi pueblo para abrazar a mi gente querida y respirar el aire iodado y el salitre.

Aun conociendo al ingrato pueblo, quisiera volver a palpar los mismos problemas y yeyos.