Atención: ¿De donde viene la brisa ahora?
Leonel
Antonio Fernández Reyna es el presidente del gobernante Partido de la
Liberación Dominicana (PLD), y su principal figura, hasta el momento. En la
actualidad está muy lejos de la imagen de “predestinado” que en el pasado
exhibió, al punto de que en una campaña interna llegó a asegurar que “solo con
él se gana”.
La función
“mesiánica” de Fernández ha quedado en el pasado, lo que fue confirmado el
pasado sábado cuando en un recorrido de precampaña electoral lo recibieron
decenas de dominicanos residentes en Nueva York con pancartas en alto y
coreando a todo pulmón: “¡ladrón, ladrón, ladrón!…”. Ese slogan fue intrepretado
como un rechazo rotundo al ex presidente dominicano y a sus acompañantes en la
diáspora de criollos de la Gran Manzana.
La protesta
se produjo frente al restaurant South Beach, donde Fernández se encontraba
reunido con sus seguidores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Ante
la protesta, el equipo de seguridad optó por sacar al ex mandatario por la
puerta trasera del establecimiento, ubicado en la calle 180, de la capital del
mundo.
Otro revés
sufrido por Fernández ha sido el revuelo que en los últimos días ha causado el
“desempolvo” de la venta irregular de 8 aviones Súper Tucano en una operación
fraudulenta que envuelve más de 90 millones de dólares.
El negocio
se completó y los aviones fueron entregados en el año 2008 a la República Dominicana,
durante el gobierno de Leonel Fernández, quien aparece posando dentro de uno de
ellos el día en que las naves llegaron al país.
Con relación
al caso, la Procuraduría General de la República informó que existe un proceso
de investigación internacional sobre el presunto soborno y fraude en la
adquisición por parte del Estado dominicano de los aparatos, los cuales fueron
adquiridos con el argumento de contrarrestar el tráfico de drogas y tomando
como referencia que aeronaves similares fueron compradas por los gobiernos de
Perú y Colombia.
El jefe del
Ministerio Público dominicano, Francisco Domínguez Brito, expresó que la
Procuraduría ha actuado en el caso de conformidad con el artículo 46 de la
Convención de las Naciones Unidas sobre Corrupción, así como con la Convención
de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
De su lado,
el embajador de Estados Unidos en el país, James W. Brewster, confirmó que en
la nación que representa existe una investigación abierta sobre el presunto
pago de US$3.5 millones en soborno por la compra de ocho aviones Súper Tucanos,
a la empresa brasileña Embraer SA.
"Ahora
mismo hay una investigación en curso, lo que ustedes han visto en la prensa es
cierto que se está investigando, pero por el momento es todo lo que podemos
comentar, ya que eso está ocurriendo actualmente ", indicó el diplomático.
Otro ejemplo
contra Fernández fueron los pronunciamientos de su ex subalterno, Juan
Temístocles Montás, ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, quien
dijo que los de su antiguo jefe son “vientos que no tumban cocos”, en alusión
al tema de campaña del ex mandatario, el cual reza “soplan los vientos”.
Muestra
fehaciente de que ya la “pava de Leonel no pone donde ponía”, fueron las
declaraciones de Euclides Gutiérrez Féliz, superintendente de Seguros y miembro
del Comité Político del PLD, quien expresó que esa organización política no es
de Fernández ni de nadie en particular, sino del pueblo dominicano, como una
advertencia de que el exjefe del Estado no puede imponer sus criterios allí.
Una mancha
que podría ser indeleble para las aspiraciones presidenciales de Fernández en
el 2016 son los sometimientos a la justicia de personas que desempeñaron
funciones determinantes durante sus gobiernos.
Es el caso
de Félix Bautista, actual senador por San Juan de la Maguana, y quien se
desempeñó como supervisor de Obras del Estado durante la gestión de Fernández,
a quien acusaron de desfalco por la sobrevaluación de obras y suscripción de
contratos.
Las
imputaciones contra Bautista rondan en torno a alegadas sobrevaluaciones en el
Centro Universitario Regional del Oeste de la Universidad Autónoma de Santo
Domingo (UASD), así como por haber contratado sin licitación pública a la
empresa Acero Estrella, que estuvo a cargo de la construcción de dicho centro.
Al
legislador también se le acusa de lavado de activos, soborno al presidente de
Haití, Michelle Martelli, y de entregar donaciones al ex candidato presidencial
de Perú, Alejandro Toledo.
Otro de los
“hombres fuertes” durante el gobierno de Fernández es Víctor Díaz Rúa, ex
ministro de Obras Públicas, quien fue sometido a la justicia, acusado de la
comisión de diversos delitos en perjuicio del Estado dominicano, entre ellos
estafa, corrupción y lavado de activos.
Es una
realidad palpable que ya la popularidad endiosada del expresidente Leonel
Fernández no es la misma y que muchos expertos en temas políticos indican que
este solo llegaría a ocupar la primera magistratura de la nación, si el actual
mandatario, Danilo Medina, “mete su mano” y lo ayuda a ganar. Esperemos a ver
qué pasa.
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