Abinader y los vientos
Por Héctor Marte
Pérez
Los vientos,
que son ahora el instrumento de medición en el panorama político, soplan, en el
caso de la ASD-PRM, a favor de Luis Abinader, por lo menos en este momento. Eso
no quiere decir que haya ganado la guerra, porque apenas comienza la batalla. Y
el adversario es Hipólito Mejía, un político con carisma y que tiene las
ventajas que implica el hecho de que ya ocupó la Presidencia de la República.
En este momento, el cuadro pinta favorable para Abinader, pero la carrera no es
de velocidad, sino de resistencia. Abinader ha estado agresivo, y eso se ha
combinado con un período de pasividad de Mejía. Algunos lo pueden interpretar
como una señal de que el ex mandatario, finalmente, no va a forzar el mingo,
pese a las presiones de sus colaboradores, aunque su inactividad puede resultar
sospechosa.
No
aprovechó
Varios de
los principales “presidenciables” estuvieron fuera del país durante los últimos
días. Y eso incluye al presidente Danilo Medina, que aunque no se puede
repostular, la gente insiste en considerarlo como opción, según indican las
encuestas. También estuvieron en el exterior Leonel Fernández, Francisco Javier
García, Miguel Vargas, Quique Antún y el mismo Abinader. En el escenario quedó
prácticamente solo, al menos por unos días, el ex presidente Mejía. Cualquiera
hubiera esperado que aprovechara la coyuntura, y que soltara algún misil para
posicionarse. Pero no fue así. Realmente, los políticos que estaban fuera
impusieron la agenda.
Moderno
El cambio de
nombre del PRM favorece, en cierto modo, las aspiraciones de Abinader. Cuando
se usaba el nombre de “Mayoritario”, los miguelistas se mofaban haciendo
alusión a la “mayoría de edad” de los principales dirigentes del nuevo partido.
Su conversión en “Moderno”, obliga a los perremeístas a presentar una propuesta
cónsona con ese nombre. Ahí, obviamente, el ex presidente va forzado.
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