La DEA pide la dejen hacer su trabajo, tiene la mira puesta en RD principal fuente del narcotráfico
La DEA
fichó a decenas de dominicanos y haitianos como narcotraficantes, anotaron los
números de las placas de sus vehículos, fotos y todos los datos necesarios, para
elaborar perfiles precisos
La Drug
Enforcement Administration (DEA), de los Estados Unidos, organiza y ejecuta
operaciones secretas en la República Dominicana que violan los derechos
humanos, la intimidad de los ciudadanos y la soberanía nacional.
La DEA
participa en operaciones de inteligencia, participa en apresamiento de
ciudadanos, elabora perfiles criminales y viola los espacios aéreo, marítimo y
terrestre del país, con los aviones no tripulados conocidos como drones.
Los
operativos secretos de la DEA en el país comenzaron en el año 1998 con una
operación denominada GÉNESIS que
tenía como objetivo “establecer un sistema de cooperación, intercambio de
informaciones y la preparación técnica e inteligencia militar, a los miembros
de la Dirección Nacional de Control de Drogas, de la República Dominicana, y la
dirección de drogas de Haití”.
La Operación
Génesis inició en noviembre del 1998 en la República Dominicana y Haití, bajo
la coordinación del oficial Michael Vigil, director de la DEA en Puerto Rico, y
la supervisión del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos.
Los datos
obtenidos de los supuestos narcotraficantes fueron enviados, a través del
sistema UNICORN, de los servicios de inteligencia norteamericanos, a la ciudad
de San Francisco, de California, donde fueron procesados para enfrentar al
narcotráfico.
La DEA fichó
a decenas de dominicanos y haitianos como narcotraficantes, anotaron los
números de las placas de sus vehículos, fotos y todos los datos necesarios,
para elaborar perfiles precisos.
“Los
resultados fueron maravillosos, porque se logró la habilidad y la coordinación
entre los oficiales de ambos países”, dijo Vigil ante el Comité de Justicia del
Senado de los Estados Unidos.
Vigil
expuso el 9 de mayo del año 2000 ante el Comité de Justicia del Senado de
los Estados Unidos, los objetivos que buscaba la DEA con la Operación Génesis
en la República Dominicana y Haití.
La DEA
logró, después de esa operación secreta, crear un organismo coordinador en la
lucha contra el tráfico de drogas en la isla Hispaniola.
La creación
de ese organismo binacional permitió que la DNCD, dominicana, y la contraparte
haitiana, asignaran varios oficiales para vigilar la frontera marítima,
terrestre y aérea.
La Operación
Génesis cubrió los aeropuertos, puntos estratégicos, puertos marítimos y las
partes más dinámicas de la frontera domínico-haitiana.
El 15 de
agosto del 2000, la DEA dirigió la Operación Colombus donde
participaron el mismo día y la misma hora 16 países latinoamericanos y del
Caribe, bajo la dirección de la DEA de Puerto Rico y la coordinación de
Venezuela, Ecuador, Panamá y Colombia.
“Fue una
operación instantánea, aseguró Vigil, realizada por aire, tierra y mar para
erradicar el transporte ilegal de drogas de los aeropuertos, puertos, pistas
clandestinas y las rutas terrestres”
Reveló que
se lograron dos objetivos fundamentales para la DEA que fueron coordinar los
intercambios y las experiencias de los organismos antidrogas y desarrollar una
estrategia comprensiva con los Estados latinoamericanos y el Caribe.
El 15 de
octubre del 2000, la DEA ejecutó la Operación
Conquistador para localizar y apresar narcotraficantes, de
manera secreta, con el apoyo del gobierno dominicano.
Vigil
informó que esa operación tenía seis objetivos:
1-Lograr una
estrategia efectiva en el Caribe para destruir las organizaciones criminales
que se dedican al narcotráfico.
2-Desarrollar
la cooperación de los organismos oficiales que lucha contra el narcotráfico en
América Latina y El Caribe.
3-Continuar
con el apoyo a los organismos oficiales antidrogas.
4-Facilitar
el intercambio de informaciones entre los Estados participantes.
5-Entrenar a
los oficiales de los organismos anti drogas.
6-Destruir
las organizaciones criminales que se dedican al tráfico de drogas.
El Caribe, el puente de las drogas hacia
Estados Unidos
En 1998, el
Caribe era el segundo corredor más importante de distribución de las drogas de
América del Sur.
El 30 por
ciento de la cocaína, heroína, la marihuana y finalmente la anfetamina y las
drogas sintéticas, circulaban por el Caribe.
El 20 por
ciento de las drogas que entraron en el año 1998 a los Estados Unidos salieron
de Haití y República Dominicana y ya en el año 2000 había aumentado a un 30 por
ciento.
“Los
sindicatos de las drogas internacionales que operan en todo nuestro hemisferio,
dice el agente Michael Vigil, son ingeniosos, adaptables y muy potentes. Estos
sindicatos tienen un nivel sin precedentes de sofisticación y son más poderosos
e influyentes que cualquiera de las empresas del crimen que les precede”.
Afirmó que
Haití y la República Dominicana tienen una posición geopolítica que facilita el
transporte y la movilidad de los narcotraficantes suramericanos.
“No existe
ningún control eficaz en la frontera entre Haití y La República Dominicana, lo
que permite el tráfico sin obstáculos de ida y vuelta. Además no hay una
aplicación eficaz de las leyes ni en Haití y República Dominicana, por lo que
existen pocos impedimentos para el tráfico de drogas. El 15 por ciento de las
drogas que entran a Puerto Rico proceden de la isla la Española”, aseguró el
agente de la DEA Michael Vigil
La cocaína
es trasladada por tierra, mar y el aire desde Haití a la República Dominicana
para transportarla a Puerto Rico, Estados Unidos, Europa y Canadá.
“Hay tres
rutas principales de contrabando de cocaína a través de Haití. La primera trae
la cocaína desde Colombia a Haití a través de la aviación comercial general y
lanza de pequeños aviones los paquetes a tierra. La segunda ruta es de los
países de origen, a través de Panamá o Venezuela, por los barcos comerciales y
pequeños navíos. La tercera ruta es a través de barcos pesqueros y pequeñas
embarcaciones que lanzan en las costas sus cargamentos de drogas”.
Protagonismo de la DEA contra los
narcotraficantes dominicanos
La DEA
participó en la investigación y apresamiento del narcotraficante Rolando
Florián Féliz a partir del 14 de abril de 1994.
La
investigación para apresarlo estuvo a cargo, en principio, del agente
encubierto de la DEA, Carlos Maza, quien determinó que Florián Féliz y sus
compañeros exportaban 800 kilos de cocaína al año a Nueva York.
La DEA
participó en la investigación y captura de “Quirino Ernesto Paulino
Castillo desde principios de septiembre de 2003 hasta el momento de su arresto
en diciembre de 2004”.
La embajada
de los Estados Unidos en el país asegura en su petición de extradición al
gobierno dominicano que “Quirino Ernesto Paulino Castillo y otras
personas más se confabularon para importar cocaína desde la República
Dominicana para ser distribuída en los Estados Unidos”.
La DEA grabó
las llamadas telefónicas de Quirino y sus socios.
Estuvo en el
arresto del ciudadano mexicano y confeso miembro del Cartel de Sinaloa, Luis
Fernando Bertolucci Castillo, quien admitió haber tenido una línea directa con
el jefe del cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En el año
2005, la DEA ejecutó la Operación Todo
Incluido que era una combinación de fuerzas militares que
cubrían los espacios de tierra, aéreo, marítimo y ataques financieros para
disminuir el lavado de dinero de los narcotraficantes.
Implicaba
operaciones interinstitucionales sincronizadas de organismos antidrogas
diseñadas para influir en los patrones de tráfico ilícito y aumentar las
interrupciones de las organizaciones de tráfico de drogas”.
La DEA
participó y ofreció las informaciones para del apresamiento de Toño Leña a
través de su director en Puerto Rico, Javier Peña.
Peña declaró
que la DEA participó en la búsqueda y apresamiento de Toño Leña porque había
enviado a la Isla del Encanto, entre 10 mil y 20 mil kilos de cocaína durante
los últimos diez años.
En el 2007,
la DEA organizó La Operación Puente Roto que se
inició en agosto asistida con éxito por el Gobierno República Dominicana en sus
esfuerzos de interdicción contra aviones cargados de droga.
Esta
operación sirvió como una respuesta al aumento del número de envíos aéreos
transportados desde Venezuela a La Española. Aunque esta operación redujo
la amenaza de la aviación en la República Dominicana, el contrabando marítimo
sigue siendo una amenaza.
“Tengo
entendido que el Comité está especialmente preocupado por el papel de la
República Dominicana en el tráfico de drogas y con razón, ya que la República
Dominicana es el principal punto de tránsito de cocaína en el Caribe. Pero a
través de la Operación Puente Roto hemos iniciado desde agosto de 2007 en la
DEA y con el apoyo del Gobierno Dominicano, una gran lucha para enfrentar el
lanzamiento de drogas por las aeronaves que penetran a la isla la Española”,
dijo Robert Benson, director de Operaciones de la DEA.
Reveló que
como resultado de esa operación los traficantes de drogas han sido desplazados
cada vez más hacia operaciones marítimas, que transportan cargas estimadas
entre 500 y 2,000 kilogramos.
Benson
informó al comité que “la DEA y el gobierno dominicano trabajan unidos en
la Operación SEAWALL desde el
2007, que tiene como objetivo enfrentar de manera rápida los flujos secundarios
de cocaína que salen de la República Dominicana hacia Puerto Rico”.
La DEA
dirigió en octubre del 2011, la Operación
Malecón que inició como una operación dirigida por la República Dominicana para
enfrentar con rapidez el flujo secundario de la cocaína y el contrabando desde
la República Dominicana a Puerto Rico”.
En el año
2012, la DEA encabezó la Operación Cali que
“estaba dirigida a controlar el tráfico de drogas y destruir la organización
del lavado de dinero que operaba a través de las redes de Estados Unidos,
Colombia, Brasil, República Dominicana, Panamá y Las Bahamas”.
“Esta
organización utiliza diversos métodos, tales como el suministro a granel de
caja, transferencias bancarias y el uso del peso en el mercado negro de valores
de Colombia para las ganancias de la drogas en Miami, Nueva York y Chicago y
República Dominicana”, reveló la DEA.
“Durante el
curso de la investigación, dice el informe, agentes de la DEA y sus
investigadores internacionales han descubierto que esta organización coordinó y
proporcionó el transporte marítimo de drogas y dinero a través del corredor del
Caribe. Uno de los acusados, Eric Gardiner, dirigió la operación con sede en
Panamá, y fue arrestado el martes en la República Dominicana.
De acuerdo a los cargos de la acusación, Gardiner canalizó una gran cantidad de
dinero a través del sistema bancario de los EE.UU. en las cuentas bancarias de
Panamá. Otros miembros de la organización detenidos en la República Dominicana
incluyen A Rogelio Griffin, de nacionalidad panameña, y Tyrone Russel, de Las
Bahamas. Gardiner también es de nacionalidad de las Bahamas. Estos
tres serán enviados de inmediato a Miami para enfrentar un juicio en los EE.
UU.”, Asegura el informe de la DEA.
En marzo del
2013, la DEA reveló que un complejo turístico de La Romana era usado por
narcotraficantes para lavar dinero a través de cuentas bancarias en los Estados
Unidos, Panamá y la República Dominicana.
“Hasta el
momento, dice el informe de la DEA, el Anillo se considera un grupo
independiente de narcotraficantes que recibió cocaína del Cártel de Cali y la
llevó a la República Dominicana para luego enviarla a Puerto Rico en lanchas,
yates y buques de cargas. Desde la vecina isla trajeron los beneficios en
dólares en pequeños aviones que luego fueron incautados y aterrizaron en el
aeropuerto de La Romana”.
LOS DRONES
El 13 de
julio del 2012, Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional, de Estados
Unidos, firmó un acuerdo para el uso de aviones no tripulados en el país,
con el presidente Leonel Fernández.
El acuerdo
establece que los miembros de la DEA y otros organismos anti drogas de Estados
Unidos pueden actuar en el territorio dominicano, pero los agentes de la DNCD
no están autorizados a laborar en los Estadlos Unidos.
Los aviones
no tripulados (drones) pueden realizar vuelos de reconocimiento en el
territorio dominicano y nadie conoce la utilización de los datos obtenidos.
Los drones
son manejados por pilotos norteamericanos y los datos son enviados directamente
a la DEA en Puerto Rico o a su base de operaciones en Washington.
Fotografían,
graban y elaboran mapas especiales sobre la ubicación de los supuestos
narcotraficantes dominicanos y haitianos, pero ninguna autoridad dominicana ni
la opinión pública conocen los datos levantados.
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