Las novelas mexicanas: Obras de arte para el que no entiende

El Dominicano en USA - No sabemos a ciencia cierta, cual es el responsable de las disparatadas historias de las novelas mexicanas. Será quien escribe, o el libretista o quizás el director, estoy seguro que quien paga es el culpable de estas fantasías, el propio productor, un anónimo millonario que quiere presentar la vida de los mexicanos como color de rosa, enseñando una pobreza rica y un drama inexistente.

Escritores clásicos como Caridad Bravo Adams, son interpretados por artistas consagrados y algunos principiantes buenos, estelarizadas por veteranos actores, pero libretizadas, dirigidas y producidas por ineptos políticos detractores de la realidad mexicana.

Todos hablamos español, eso lo sé muy bien. Insultan nuestra inteligencia, cuando dos hermanos mexicanos, uno protagonizado por un argentino y el otro colombiano, se confunden en unas escenas al aire libre, en donde las mujeres de los ranchos, visten de fiesta formal, en tacos desde que se levantan, hasta que se acuestan, encerradas en escenas de una misma casa, con las mismas decoraciones y mobiliarios.

Las escenas desde una isla casino, gobernada por el padre de una inexplicable hija obsesiva, la reaparición del jorobado curado y el jeque árabe que se quiere tirar la protagonista, la casualidad del padre que la abandonó y las malísimas pinturas de la profesión de piloto de nuestro protagonista colombiano, en las que ponían la misma escena de un avión jet grande de pasajeros y luego el hangar con un jet pequeño y el descaro cuando presentaban inestabilidad desde una cabina de un cesna.

Me enoja cuando veo los protagonistas con abrigos de invierno y, en el mismo paisaje, los peones de las haciendas, en mangas cortas, sin nisiquiera enseñarnos un poncho.

Lo que no logro entender, es como toda esta gente llegó a la capital a jugárselo todo en un drama de obras de arte y frustrados pintores.

Además, la historia está basada en la vida actual, nadie tiene un celular, nadie ve televisión, nadie aparece utilizando el internet.

Una niña que miraba hacia el infinito y que siempre estuvo cargada.

Es que los pejes gordos de Televisa San Ángel, creen que somos bobos?

Hagan algo bien, los colombianos presentan un paisaje mas real, las escenas son grabadas acorde con la historia y sus personajes se identifican con el libreto y lo que le gusta a la gente que paga para verlos.

Copien de otros países y se evitaran comentarios y quejas.

Pero estoy seguro que con la sociedad que tienen con el pulpo de la televisión en español de los Estados Unidos “Univisión”, su lema es: 

“Crea Fama y Acuéstate a Dormir”