LA CONFESIÓN DE ELIGIO
Por JUAN T H Según algunos reportes de prensa, Eligio Jaquez, reconocido
dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, dijo en el programa del
veterano periodista y hombre de bien, Huchi Lora, que Miguel Vargas le advirtió,
58 días antes de las elecciones, que estaba dispuesto a invertir su fortuna y
quedarse pobre, para impedir que Hipólito Mejía ganara las elecciones del 2012.
¡Y lo hizo!
Condenó, con
su acción, a más de dos millones de militantes y simpatizantes de ese partido a
mantenerse fuera del poder. De paso impidió los cambios que sin duda haría
Hipólito, incluyendo llevar a la cárcel a los corruptos que se robaron el país.
Ya sabemos
que Miguel Vargas no invirtió su fortuna en procura de la derrota del hombre
que lo hizo Ministro con todos los poderes durante cuatro años, y que lo apoyó
incondicionalmente en sus aspiraciones para que fuera candidato presidencial y
presidente del PRD, hasta que se dio cuenta de las debilidades y traumas
emocionales de su patrocinado, que lo llevarían a la deslealtad y la traición.
El
presidente de facto del PRD no gastó un centavo en impedir el triunfo de
Hipólito, lo hizo el pueblo. Porque fueron los recursos del pueblo que se
utilizaron para la derrota. Leonel Fernández, socio de Miguel, generó un déficits fiscal de 200 mil millones
de pesos, de los cuales 60 mil millones los
utilizó en la campaña electoral, que éste pobre pueblo ha estado pagando con la
reforma tributaria que Danilo Medina, en el borrón y cuenta nueva, impuso con
la mayoría mecánica del Congreso.
Miguel no
gastó un peso suyo; al contrario, ahora sabemos que salió altamente
beneficiado. Trabajó para que el PRD no ganara las elecciones desde la firma
del “pacto de las corbatas azules” hasta el día de hoy. A los 15 millones de
dólares que le otorgó el Banco de Reservas, 585 millones de pesos, hay que
sumar los 17 o 18 millones de pesos que mensualmente le entrega la muy
“honorable” Junta Central Electoral; los
diez millones, también mensuales que dicen recibe por el alquilar de unos almacenes
viejos a través de Aduana.
El PLD, con
Leonel y Danilo a la cabeza, han sabido retribuirle muy bien el favor a Miguel
Vargas. Tanto es así, que a través del “honorable” Tribunal Superior Electoral
lo mantienen como dueño, señor y amo de las siglas del PRD para mantenerlo
dividido y sin posibilidad de competir en las elecciones del 2016.
El PRD nació
en medio de luchas políticas e ideológicas importantes entre sus propios
fundadores, pero nadie, absolutamente, le había hecho tanto daño a esa
organización desde su nacimiento en Cuba, hace 76 años. ¡Ni siquiera Juan
Isidro Jiménes-Grullón, que apoyó el golpe de Estado contra Juan Bosch!
En las
luchas intestinas entre Don Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Jacobo
Majluta, Peña Gómez, Juan Bosch, etc., casi siempre primó el amor por el
partido y por el país. Y volvía la armonía. Balaguer lo advirtió más de una
vez: Los perredeístas pelean pero al final se arreglan, como marido y mujer,
que en el día riñen, pero duermen juntos. ¡A Miguel no le duele el país, mucho
menos el PRD, al que le debe su fortuna, por eso es imposible el entendimiento
y la reconciliación!
Lo que no
entiendo es cómo algunas personas que considero honorables pueden seguir, como
lacayos, a una persona como Miguel, antidemocrático, dictatorial, sin
ideología, ni formación política; sin idea de lo que es un dirigente o un
líder, pues no acepta la disidencia, ni las contradicciones que son el motor
del desarrollo social y político.
Comprendo a
los empleados, a los que se venden, a los que por un salario son capaces de
matar hasta a sus hijos, pero a los hombres y mujeres decentes, de vieja
militancia política, que aman al PRD, no.
La verdad no sé qué hacen al lado de un
hombre como Miguel Vargas. ¡De verdad no lo sé!
Comentarios