"DICTADURA 2014"
Por: Narciso Isa Conde
La dictadura institucional morada ha pasado a ser una dictadura
compartida por dos facciones del PLD, transada periódicamente en su Comité
Político; sin que esto implique cierre de la competencia entre ambos bandos, ni
bloqueo permanente a Acuerdos por conveniencias mutuas y razones corporativas.
No es como sucede en el PRD: guerra a muerte entre ambas parte, con una facción comprada y otra irremediablemente entrampada.
Ahora el danilismo luce imposibilitado tanto de romper como de desplazar al leonelismo; menos optando -como lo está haciendo- por competir con él por espacios propios de la derecha extrema. En ese plano lo acontecido con el tema dominico-haitiano es elocuente.
El descrédito de Leonel es brutal, al punto que el pasado año no logró remontar el 12%.
Es posible que eso lo haya conducido a montarse y potenciar la onda racista y el patrioterismo anti-haitiano de su facción y fuerzas aliadas; arrastrando a Danilo. Ese tema tiene mucha fuerza en esta sociedad y explica su intención de repuntar por esa vía y con el desgaste del gobierno, aunque su techo no podrá ser muy alto.
En lo adelante Danilo va a descrecer con riesgo de desplomarse por esa ruta. Porque administrar el modelo neoliberal, sus paquetazos pasados y por venir, la impunidad, el narco-estado delincuente y la dependencia -en medio de la multi-crisis global del capitalismo- no conduce ni siquiera a desplegar un periodo de gobierno regularcito, sino malo y camino a peor.
Las ventajas comparativas iniciales respecto a la desastrosa administración anterior, tienden a esfumarse paso a paso.
Y tan pronto el aire inicial que le aportó Danilo Medina a este régimen podrido se evapore, la dictadura clasista y la dictadura política morada se van a endurecer y con ello a debilitarse sensiblemente, afectando al PLD en su conjunto.
El problema es que el PLD reina solo: no tiene competencia dentro del sistema electoral bajo su dominio, aunque se debilite.
No es como sucede en el PRD: guerra a muerte entre ambas parte, con una facción comprada y otra irremediablemente entrampada.
Ahora el danilismo luce imposibilitado tanto de romper como de desplazar al leonelismo; menos optando -como lo está haciendo- por competir con él por espacios propios de la derecha extrema. En ese plano lo acontecido con el tema dominico-haitiano es elocuente.
El descrédito de Leonel es brutal, al punto que el pasado año no logró remontar el 12%.
Es posible que eso lo haya conducido a montarse y potenciar la onda racista y el patrioterismo anti-haitiano de su facción y fuerzas aliadas; arrastrando a Danilo. Ese tema tiene mucha fuerza en esta sociedad y explica su intención de repuntar por esa vía y con el desgaste del gobierno, aunque su techo no podrá ser muy alto.
En lo adelante Danilo va a descrecer con riesgo de desplomarse por esa ruta. Porque administrar el modelo neoliberal, sus paquetazos pasados y por venir, la impunidad, el narco-estado delincuente y la dependencia -en medio de la multi-crisis global del capitalismo- no conduce ni siquiera a desplegar un periodo de gobierno regularcito, sino malo y camino a peor.
Las ventajas comparativas iniciales respecto a la desastrosa administración anterior, tienden a esfumarse paso a paso.
Y tan pronto el aire inicial que le aportó Danilo Medina a este régimen podrido se evapore, la dictadura clasista y la dictadura política morada se van a endurecer y con ello a debilitarse sensiblemente, afectando al PLD en su conjunto.
El problema es que el PLD reina solo: no tiene competencia dentro del sistema electoral bajo su dominio, aunque se debilite.
Esto podría
tornarse de otro color si contribuimos a que emerja una fuerte oposición de
calle, que ya comienza a gestarse, producto del crecimiento de la indignación y
la movilización de sectores populares y medios de la sociedad, acompañados de
propuestas emplazadoras y claramente alternativas a la dictadura
institucionalizada y las esencias de modelo neoliberal. Propuestas que coloquen
en el centro la Constituyente Popular y Soberana.
Es la hora para una nueva oposición, que desde fuera de esta institucionalidad, implosione creativamente el sistema decadente y su dictadura vigente.
Es la hora para una nueva oposición, que desde fuera de esta institucionalidad, implosione creativamente el sistema decadente y su dictadura vigente.
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