Del Editor: Señor presidente, para asesinar al país no cuente con nosotros “CristianoDigital.net”
Del Editor
de Cristiano Digital.net
Al:
Honorable Señor
Licenciado
Danilo Medina Sánchez
Presidente
constitucional de la República Dominicana
Excelentísimo
señor Presidente:
Con todo el
respeto y consideración que su alta investidura merece, la dirección de
www.cristianodigital.net le comunica que en lo adelante no publicará más
información proveniente de la Presidencia de la República, ni aceptaremos
ningún tipo de publicidad gubernamental, pues hemos decidido asumir una postura
frontal contra las iniciativas fusionistas del Gobierno Central.
Nuestra
decisión es impulsada por la actitud de silencio e inacción que usted como
Primera Figura de la Nación mantiene con respecto a la cuestión migratoria
haitiana y por su personal intento
de asesinato contra la Soberanía Nacional mediante el decreto 327-13, un
recurso ilegal que a todas luces ultraja todas las leyes vigentes sobre
migración y que equivale a pasarle una aplanadora a la sentencia 168-13.
Como
simpatizantes del ideario de Juan Bosch nos duele cruzar la acera para
enfrentarle políticamente, pero el interés nacional está por encima de
cualquier simpatía partidista.
Antes de
profundizar, permítanos expresar que al igual que un alto porcentaje de la
población dominicana, votamos por usted compañero Medina, en la esperanza de
que “continuaría lo que estaba bien, corregiría lo que estuviese mal y haría lo
que nunca se había hecho”.
Y bien que
cumplió usted su promesa!
Primero: corrigió lo que estaba mal, su propio
programa de gobierno, cargado de promesas y excelentes medidas que favorecerían
a los desarropados que le dieron al poder con los ojos y la mente puestos en
que usted, cual Mesías, los llevaría a la Tierra Prometida. Promesas y
esperanzas que a final de cuentas usted mismo sabía que no podría realizar pues
éstas contravenían los compromisos que usted ya había contraído con la
oligarquía del país, y los poderosos compañeros de partido.
Segundo: Continuó lo que estaba bien, si
bien, pero no para el pueblo, sino para los compañeritos de la cúpula del
partido. Mismos que se pasaron ocho años chupando la teta de la res pública y a
éstos, usted no solo los confirmó en los cargos que
ostentaban, sino que promovió ascensos para aquellos a quienes debió enviar a
la banca.
A muchos de
los cuales el rumor público y otras instancias señalaban como reos de
corrupción, toda esa gente a quién usted debió investigar y no lo hizo, porque
aunque trancar a los corruptos estuviera en su carta de intenciones o
propuestas de campaña, era políticamente incorrecto sentar
en el banquillo a los suyos propios. Por eso, y desde la óptica de lo políticamente
apropiado, usted validó y dió por buenas, las malas prácticas de los sátrapas,
que eran habituales mientras gobernaba el príncipe.
Tercero: Hacer lo que nunca se había hecho y
esto es algo que debemos reconocerle su excelencia. Fue grandioso cuando en un
acto con olor a pueblo usted dejó sin efecto el alza en la factura eléctrica a
mediados del año pasado, parecía usted un autentico Cid Campeador cuando
dispuso bajar las tasas de interés y a través de Banco Central liberó fondos
para préstamos blando que claramente favoreció y ayudo a concretizar los sueños
de muchos. Muy bien por usted señor presidente!
Lo que no
imaginamos jamás es que todas esas medidas, eran el caramelo que el médico le
dá a los niños antes de clavarle la jeringa con aguja para un caballo.
El gustazo
final nos lo dimos, cuando el Tribunal Constitucional se cubrió de gloria con
el fallo 168-13 que definió quienes somos dominicanos y quiénes no.
Entonces
empezó la presión externa y el serrucho de los enemigos internos de la nación y
ahí mismo se le cayó el piso señor presidente y se pusieron los huevos a
cheles.
En ese mismo
momento su gobierno empezó a usar tapones en los oídos, para no escuchar las
voces de su pueblo, anteojeras para no ver que con su obrar inflingía una
profunda puñalada a la soberanía nacional y fusta para golpear la
institucionalidad por la que Duarte y los Trinitarios lucharon y conquistaron.
Usted
permitió que el gobierno haitiano rompiera todos los acuerdos comerciales con
el país y nunca dijo esta boca es mía. Nunca se querelló ante los organismos
correspondientes, antes bien su silencio y estoicismo permitió que Michel
Martelly y sus compinches salieran a decir que los malos somos los dominicanos.
Dejó usted
que los haitianos salieran a mendigar la caridad internacional y que nos
echaran los perros guardianes de los Derechos Haitianos, no Humanos.
Complació
usted a quienes aportaron los fondos para llevarlo a palacio, fusionistas en su
mayoría. Se dobló ante sus intereses. Le acomodó la carga al burro, para que pesara
más del lado Constitucionalista y fuera más ligero para los enemigos de la
Patria.
Lo felicito
señor presidente logró usted ingresar a la historia como el único mandatario
dominicano que sobre-legisló y creó instituciones (como el instituto de
Migración, aun cuando existía y subsiste la Dirección General de Migración) y
piezas jurídicas para sustentar entuertos y desaciertos (Decreto 327-13) sin
derogar las anteriores, aún sabiendo que las nuevas disposiciones entraban en
franca contradicción con las ya existentes.
Ha logrado hacer lo que nunca se había hecho, pues consciente del carácter
irreversible de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, urdió usted un
funesto instrumento “legal”, el decreto 327-13 que es a la Nación Dominicana
como el fatal disparo de Lee Harvey Oswalt contra la cabeza de John F. Kennedy.
No es
necesario ser abogado, ni estudiante de derecho. Basta solo con tener tres
dedos de frente y un chin de materia gris en el coco, para con tan solo un
vistazo, a simple vuelo de pájaro y saber que tan siniestra pieza es un franco
atentado contra la supervivencia de la Dominicanidad.
Pero leso no
es todo. Usted señor presidente abrió las puertas y le tendió alfombra roja a
los calieses del odioso CIDH, aún a sabiendas de que no somos signatarios de
ningún acuerdo con ellos ni la corte que representan.
Jamás
pensamos que las muestras de bondad que dió su gobierno a principios del
segundo semestre del 2013 no eran otra cosa sino un anestésico para el palo
asechao que se avecinaba: Fundirnos en uno solo con la nación haitiana.
Igual que
como los blancos le apagaron la estrella a sus correligionarios, usted nos
apagó la estrella compañero.
Créanos, en
CristianoDigital.net estamos muy decepcionados, y en lo adelante sin apartarnos
del pensamiento del sublime líder Juan Bosch, hemos decidido, desde nuestra
humilde tribuna hacer oposición frontal, responsable, respetuosa y decidida a
la política servil y antinacionalista del gobierno que encabeza usted compañero
Presidente.
Jamás
asistiremos al sepelio de la dominicanidad, al menos no en calidad de verdugo,
antes preferiblemente como mártir. Desde nuestro pequeño nicho informativo, nos
declaramos defensores a capa y espada y enemigos declarados contra quien ose
adversar la sentencia 168-13 emitida por el Tribunal Constitucional y
rechazamos desde lo más profundo de nuestro ser, el vampiresco decreto 327-13
por considerarlo una arma mortal, contra la soberanía y la supervivencia de la REPÚBLICA DOMINICANA.
CristianoDigital.net
no publicará ninguna información proselitista o laudatoria de su gestión o de
otro tipo que provenga de la Presidencia de la República, salvo en casos de
emergencia nacional o de aquellas cuya difusión vengan en provecho verdadero
del pueblo común.
Nunca, pero
nunca señor presidente, ningún dominicano auténtico se prestará para asesinar
el país que tanta sangre y sacrificio costó a los Padres de la Dominicanidad.
Como diario
independiente asumimos las futuras implicaciones y consecuencias que nuestra
responsable actitud patriótica genere y pedimos a Dios nos dé la entereza para
mantenernos de pie.
No obstante,
si algún día su gobierno, compañero Medina, decidiera defender la Nacionalidad
Dominicana y desoír las azarosas voces que apuestan al genocidio nacional y que
espero sea contra su voluntad que lo estén arrastrando a entregar en bandeja de
plata, el País de Duarte, Sánchez y Mella en manos de los enemigos
jurados de la Patria.
Si en algún
momento y honrando la gallardía de nuestros prohombres en 1844, usted Danilo
Medina, decidiera casarse con la historia y enfrentar los intereses
foráneos que pretenden mezclar a Dios con el diablo, cuente usted que Cristiano
Digital volverá a estar a su lado e incondicionalmente a su disposición, para
dar la vida si fuera necesario, en pro de más noble de las causas: HACER
CUMPLIR LA CONSTITUCIÓN DEFENDER LA SOBERANÍA NACIONAL Y SALVAGUARDAR LA
PATRIA.
Viva la
República Dominicana!
Luiggi José
Fernández
CEO-Director de CristianoDigital.net
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