CARTA DE UN LOCO AL PRESIDENTE MADURO
Presidente
Nicolás Maduro
Avenida
Urdaneta 1010, Esq. De Bolero, Palacio de Miraflores, Caracas, Venezuela, Distrito Capital.
Señor
Presidente:
Como puede leer,
en mi no existe la hipocresía ni al comienzo de esta misiva. Puedo adivinar
como su asesor literario rompe en pedazos la falta de respeto de este ciudadano
dominicano, quien en vez de comenzar con excelencias o eminencias o talvez
camaraderías bolivarianas o chavistas, ha decidido omitir las adulaciones
presidencialistas para otros más merecedores que usted.
Perdone, pero el
respeto lo perdí el día que visionó a Chávez a través de un pajarito. La razón
por la que le escribo, es la siguiente: Hemos seguido muy de cerca su
preocupación por las relaciones entre la República Dominicana y el hermano país
Haitiano, siendo al principio, un modelo de conversaciones que apostaban por el
renacer de una buena relación y aportaban la resolución final al caso de los
abusos en contra del color de la piel y la pobreza de nuestros hermanos. Al
comienzo pensábamos que usted defendía el derecho que tienen los dominicanos de
defender su patria hasta la muerte (consigna adquirida de la misma fuente que
ustedes) (los bolivarianos de la revolución) de Cuba “patria o muerte”, pero
fue solo una ilusión mediática, la que terminó con sus últimas declaraciones,
en las que se confabula usted con la causa de los afro-descendientes y la
emprende en grande, en contra de nuestro querido país.
Para sembrar intrigas, su política
bolivaro-castrista, es bastante avanzada, y ha logrado usted despertar zozobras
en el pueblo dominicano, poniendo en pie de guerra al energúmeno presidente
nuestro, logrando poner en peligro la poca soberanía que nos queda, con sus
amenazas de negarnos el lodo asqueroso del lago Maracaibo y su hedionda
gasolina. Usted también pretende intervenir físicamente con sus espías
cavernarios del KGB, La Seguridad del Estado Cubano y hasta la PTJ, lo que
podría causar un enfrentamiento bélico entre los malos, los malos y los peores.
Dijo usted: enviaré inspectores a la isla. Como siempre, su impetuosa manera de
actuar, pone en ridículo a todo un país de valientes, como lo es la Venezuela
democrática que un día fue, violada una y otra vez, por los grandes burgueses
pro-castristas del socialismo de
América.
A mí
no me importa lo que usted quiera o no hacer con su revolución, me duele lo que
trama hacer con el mío. Siga usted soñando con la reencarnación del chavismo y
déjese de atacar y de tratar de doblegar por petróleo, a más de diez millones
de verdaderos seres humanos, que ya sufren por la influencia socialista que
usted dirige. Como usted puede apreciar, mi capacidad intelectual no es tan
sofisticada, espero haya entendido, si es que acaso la lee.
Mi más firme
propósito, es hacerle saber, señor presidente, que usted no es querido ni
respetado por ningún pueblo de América, que todos le cogen el petróleo y se
burlan de sus estúpidas inversiones a largo plazo, ignorando el hambre y las
necesidades básicas de su propio pueblo. Usted puede repartir su lodo por todo
el mundo, pero jamás lograría con ello, derrotar el imperialismo yanqui (como
usted lo llama). Deje de invertir en sus enemigos y reivindíquese con los
pueblos, para que con esa misma ayuda, algún día puedan tener derecho a médicos
y medicinas, viviendas, seguridad, alimentación apropiada y liberarse de los
corruptos que administran las leyes y los dineros del erario público.
No quiero
terminar sin antes pedirle use su influencia mediática para enviar un saludo
solidario al pueblo venezolano, para desearles un prospero año nuevo y mis más
sinceros deseos de libertad y justicia social, libre de dictaduras.
Sin otra
contrariedad, me despido de usted deseándole arrepentimiento y solidaridad para
con su pueblo que sufre.
Muy
atentamente
El Loco Al Rescate de la Democracia
Mao,
Valverde, Rep. Dominicana, Isla segunda (en tamaño) de las Antillas (El Caribe)
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