La República Dominicana abre la puerta a legalizar la situación de los inmigrantes irregulares
El
presidente de República Dominicana, Danilo Medina, ha emitido este viernes el
decreto 327-13, por el que establece un Plan Nacional de Regularización de
Extranjeros en Situación Migratoria Irregular, y en el que se invita a los
inmigrantes en situación irregular a acogerse al acuerdo en un plazo de 18
meses a partir de la puesta en marcha del mismo, siempre que cumplan con los
requisitos establecidos.
La comisión
encargada de la redacción de esta norma, que ha estado reunida este viernes,
afirma que ha incluido algunas de las observaciones formales presentadas por
las organizaciones sociales. De esta forma, el Gobierno concluye que se trata
de "una regulación migratoria moderna, transparente y funcional, para los
extranjeros en situación migratoria irregular".
Entre los
criterios que se exigen para demostrar un vínculo con la sociedad dominicana,
se tendrá en cuenta el hecho de
tener hijos nacidos en el país, de haber cursado estudios en territorio
dominicano, de saber hablar y escribir español, de residir en un domicilio
fijo, de convivir con un dominicano y de carecer de antecedentes penales.
Asimismo, el
decreto también establece la necesidad de que el extranjero demuestre vínculos
de tipo laboral o socioeconómico con el país, tal y como ha detallado el
periódico dominicano 'Diario Libre'. En este sentido, se valorará poseer
propiedades muebles o inmuebles, cuentas bancarias o referencias comerciales,
contar con un empleo regular
durante el tiempo de su permanencia y ejercer un oficio técnico certificado.
Sin embargo,
aunque el Gobierno insiste en que trata de dar facilidades a los inmigrantes en
situación irregular --muchos de ellos haitianos--, advierte de que los
extranjeros radicados irregularmente y que no cumplan con los requisitos o no
se acojan a las previsiones de regularización establecidas "quedarán
sujetos a la deportación, de conformidad con la Constitución y las leyes".
El propio
Ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, ha afirmado que "en ningún
caso puede confundirse con una amnistía, como erróneamente se ha
mencionado". "Se trata, sencillamente, de una iniciativa de ley que
nuestro país necesitaba hace tiempo y que permitirá, junto al plan de
regularización, establecer reglas claras, coherentes y predecibles, que definan
con criterios justos quiénes pueden acceder a la nacionalidad dominicana",
ha sentenciado.
Para ello,
establece como órgano responsable de este plan el Ministerio de Interior y
Policía, a través de la Dirección General de Migración. De hecho, el decreto
indica que el Poder Ejecutivo les dotará de los recursos necesarios para la
realización de una campaña de información, en varios idiomas, de los alcances
del Plan.
Por otra
parte, el artículo 8 del decreto incluye la posibilidad de "acogerse a un
proceso especial para la naturalización de hijos de madres extranjeras no
residentes, inscritos en el Registro Civil". De esta forma, prevé
facilitar la nacionalidad a quienes nazcan en territorio dominicano, aunque sus
padres se encuentren en condición migratoria irregular.
CRÍTICAS
A SUS ANTERIORES POLÍTICAS SOBRE INMIGRACIÓN
El pasado 26
de noviembre, la Comunidad del Caribe (Caricom) suspendió la evaluación que
hacía a la solicitud de
República Dominicana para formar parte de este organismo, al considerar
"aberrante" y "discriminatorio" el fallo del Tribunal
Constitucional dominicano que establece que los hijos de extranjeros no son
ciudadanos del país.
La Caricom
insistió a través de un comunicado difundido en su web en que el dictamen
"excluye de forma retroactiva a decenas de miles de dominicanos, en su
mayoría de ascendencia haitiana", convirtiéndolos en apátridas sin
recursos a apelación.
Además, la
Caricom agrupación regional formada principalmente por economías insulares
anglófonas-- advirtió de que denunciaría a la República Dominicana en otros
foros, como pueden ser la Organización de Estados Americanos (OEA), el
CARIFORUM y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
LA
POLÉMICA SENTENCIA
El conflicto
se desató el pasado 23 de septiembre, cuando el Tribunal Constitucional de
República Dominicana denegó la nacionalidad a los descendientes de inmigrantes
nacidos después de 1929, por lo que ahora serían "ilegales" o
estarían "en tránsito".
La gran
mayoría de los afectados eran hijos de haitianos que emigraron al país vecino
en busca de unas mejores condiciones de vida. Santo Domingo se ha quedado en
reiteradas ocasiones del flujo migratorio procedente de Puerto Príncipe.
República
Dominicana está poblado por 10 millones de personas, 458.000 de las cuales son
de origen haitiano. De éstas, solamente 240.000 han nacido en territorio
dominicano.
El Gobierno
de Danilo Medina se ha enfrentado a una gran presión internacional por esta
cuestión. De hecho, un grupo de 25 organizaciones humanitarias envió una carta
al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para que impida la
aplicación del fallo.
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