Boston Globe pide EEUU y otros países presionen a República Dominicana
En su editorial de ayer, martes 15 de octubre, el rotativo
bostoniano considera que la decisión del Tribunal Constitucional dominicano es
errónea
Carmen Suárez /Acento.com.do
El periódico
Boston Globe, en su editorial de ayer, martes 15 de octubre, llamó a la
comunidad internacional y especialmente a Estados Unidos a presionar a la
República Dominicana para garantizar que cientos de miles de dominicanos de
ascendencia haitiana sean despojados de su derecho a la ciudadanía como
consecuencia de la sentencia del Tribunal Constitucional.
Recuerda que
históricamente, hasta la proclamación de la Constitución de 2010, República
Dominicana reconocía el derecho a la ciudadanía todo nacido en su
territorio, como lo hace Estados Unidos.
“Muchas de
estas personas no tienen vínculos significativos a Haití y sería poco probable
que calificaran para la ciudadanía haitiana tampoco”, advierte.
A
continuación el editorial:
Decisión
equivocada de la corte Dominicana sobre la ciudadanía
Haití y la
República Dominicana nunca han sido vecinos felices, pero ambos países, al
menos parecían haber dejado atrás la violencia y la desconfianza que
caracterizó su relación durante gran parte del siglo 20.
Sin embargo,
una reciente sentencia del Tribunal Constitucional de la República Dominicana
amenaza con hacer añicos la delicada relación entre estos dos países.
Posiblemente podría revocar la ciudadanía de todos los dominicanos de
ascendencia haitiana, dejando a más de 200.000 personas sin estado. La
comunidad internacional debe presionar al gobierno dominicano para garantizar
que esto no suceda.
Históricamente,
la República Dominicana ha dado la ciudadanía a todos los nacidos en su suelo -
tanto como lo hace Estados Unidos. Sin embargo, una nueva Constitución
ratificada en 2010 garantiza dicha protección sólo para los hijos de ciudadanos
o residentes legales, y la decisión del Tribunal Constitucional autorizó al
gobierno a revisar los registros que se remontan a 1929, en busca de personas
que ya no reúnen los requisitos para obtener la ciudadanía.
El gobierno
dominicano insiste en que esto va a dar claridad a una clase de personas cuya
situación en el país es confusa en el mejor de los casos. Pero el resultado es
que a los hijos y nietos de los inmigrantes ilegales y los trabajadores
contratados que fueron traídos desde Haití para trabajar en las plantaciones
dominicanas, podrían revocarles la ciudadanía.
Muchas de
estas personas no tienen vínculos significativos a Haití y sería poco probable
que calificaran para la ciudadanía haitiana tampoco.
Las demás
naciones no deben tolerar la creación de uno de los más grandes grupos de
personas apátridas en el planeta. Las Naciones Unidas ya han dicho que van a
realizar un "estudio exhaustivo" para ver si este nuevo fallo rompe
los tratados internacionales.
Mientras
tanto, los Estados Unidos, que es, con mucho, el mayor socio comercial de la
República Dominicana, debe examinar las presiones que podrían aplicarse. La
creación repentina de 200,000 personas sin nacionalidad tan cerca de la parte
continental de EE.UU difícilmente puede considerarse en el mejor interés de los
Estados Unidos, y la supresión de muchas personas de la sociedad civil sin duda
hará a la República Dominicana más daño que bien.