Encuentre al haitiano detrás de su
apellido "dominicano" consultando esta lista
Hace unos
años, exactamente los días 18 y 25 de enero de 1999, el historiador Frank Moya
Pons, escribió en la desaparecida revista
Rumbo, dos artículos que cobran actualidad en estos días.
El primero,
“Raíces haitianas en Santo Domingo”, aparecido en la edición 259,
comienza diciendo: “El ferviente antihaitianismo de muchos dominicanos les ha
hecho olvidar los lazos de sangre que ligan a numerosos habitantes de una y
otra parte de la isla, y ha contribuido a la ocultación de un hecho fácilmente
constatable”.
Bien
provisto de datos históricos, Moya Pons describe cómo se establecieron estos
lazos. Y menciona entre las relaciones que contribuyeron a anudarlos la unión
de campesinos y funcionarios haitianos del gobierno de Boyer, para entonces
“administrador del Estado en la antigua colonia española”, con mujeres
dominicanas.
El historiador
cita un primer ejemplo, el de la familia Despradel, asentada en La Vega durante
la dominación haitiana, cuando llegó a esa provincia Saint-Julián Despradel o
“Des Pradères”, “dejando una distinguida descendencia que ha dejado importantes
huellas políticas y culturales en la vida dominicana”.
“El
ferviente antihaitianismo de muchos dominicanos les ha hecho olvidar los lazos
de sangre que ligan a numerosos habitantes de una y otra parte de la isla, y ha
contribuido a la ocultación de un hecho fácilmente constatable”.
Párrafos
adelante, continúa mencionando apellidos de linaje haitiano: Montás, Chevalier,
Leger, Doñé, Calier, Dipré, Lapaix, Garó, asentados en San Cristóbal, “que
llegaron al país mientras la isla estuvo unificada bajo el gobierno de Puerto
Príncipe”.
“Además de
estos, existen otros numerosos apellidos diseminados por todo el país que
apuntan a un reconocido origen haitiano, como los Hereaux de Puerto
Plata, los Thevenín de Azua, los Diloné de La Vega, los Dubal de San Juan de la
Maguana, los Beltré de Santo Domingo y los Lespier de Navarrete”.
Moya Pons
añade un dato interesante para la comprensión del fenómeno que describe: “La
dominicanización de los apellidos se aceleró después de la matanza de haitianos
perpetrada por Trujillo y sus colaboradores en 1937 pues a partir de ese año
nadie con apellido haitiano podía sentirse seguro en la República Dominicana”.
El segundo
artículo, publicado el 25 de enero en el número 260 de Rumbo, es mucho más abundante en
datos. Titulado “Apellidos
haitianos (y franceses) en Santo Domingo”, su primer párrafo
alude a la ignorancia con la que muchos dominicanos acometen su propia
genealogía.
“Es
frecuente oír a muchos dominicanos que descienden de haitianos, pero que
desconocen su origen, hablar de buena fe acerca de sus supuestos antepasados
franceses sin saber que sus apellidos llegaron al país desde Haití”, dice Moya
Pons.
Por efecto
del miedo aludido en el artículo anterior, la grafía de muchos de estos
apellidos fue transformada por sus portadores. Así Vincent se convirtió en
Benzán, Bazile en Bazil, Vraiment en Bremón, Montaigne en Montaño, Nanette en
Nanita, Marcelin en Marcelino, Lebrun en Lebrón, D’Hotel en Dotel, Coicu en
Coiscou, Poujol en Pujol.
“La
dominicanización de los apellidos se aceleró después de la matanza de haitianos
perpetrada por Trujillo y sus colaboradores en 1937 pues a partir de ese año
nadie con apellido haitiano podía sentirse seguro en la Repúbliva Dominicana”.
“La
determinación exacta de las familias dominicanas de ascendencia haitiana tal
vez nunca pueda completarse debido al ocultamiento de sus orígenes que han
realizado muchas de estas familias luego de su llegada a la República
Dominicana”, apunta Moya Pons.
Copiamos a
continuación los ejemplos que provee el historiador en este artículo.
A
Alí,
Antoine, Aquino, Arnaud
B
Baret, Bazil, Belliard, Beltré, Benoit, Benzán,
Benzant, Bergés, Bernard, Bidó, Biné, Binet, Bisonó, Blanchard, Bonnet, Bonet,
Bonetti, Borbón, Brazobán, Buret, Bourget, Boyer, Bremón, Bretón
C
Cadet, Caró, Cepín, Cerdá, Chanlatte, Cherry,
Chevalier, Cifré, Clairot, Coiscou, Coradín, Corniel, Cornielle, Corporán,
Cruceta
D
Dalmasí, Deveaux, Deetjen, Desangles, Deschamps,
Despradel, Deveaux, Difú, Difús, Difut, Diloné, Diplán, Dipré, Diroché, Doñé,
Dotel, Dubeau, Doucoudray, Dupré, Durán, Durocher, Durval, Duval, Duverliet
F
Fabián, Fabré, Feliú, Florián, Florimón, Fourment,
Frinán, Frómeta
G
Gatón, Gautreau, Germosén, Gerón
H
Herasme, Herrand, Heureaux, Holguín, Husmeau
I
Isidor
L
Labourt, Lachapelle, Lacrespaux, Lafontaine,
Lapaix, Larancuent, Lascrepaux, Lasosé, Laucer, Lebrón, Leger, Lemoine,
Lespier, Luperón, Lusón
M
Mañón, Marcelin, Michel, Milor, Minier, Mondesí,
Mondesir, Monegro, Montaño, Montás, Moquete, Morbán, Moreau, Moreta, Moronta,
Morrobel
N
Nanita,
Nina, Noel, Noesí, Nohesí
O
Ogando,
Oguís
P
Pagán, Paul,
Paulino, Payán, Payano, Peignand, Pelletier, Peñaló, Pepén, Pepín, Pierret,
Pochet, Pontier, Pujol, Pradel
R
Renville, Riché, Richiez, Ricourt, Rivière, Román, Rondón,
Roseaux, Rosón, Royer
S
Saint-Hilaire,
Saladín, Salcé, Saneaux, Santos, Sarubí, Sención, Severino, Silié, Soñé,
Souffront, Suberví
T
Thevenín
U
Ubén
V
Valette,
Viau, Vincent
La lista no
es exhaustiva sino enunciativa. Habla, simplemente, de la historia.
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