¿Cómo puede un país perder la moral y entregarse completamente al narcotráfico y a la delincuencia?
Por Anibita José

Nos han
quitado el derecho a la libertad de expresión, a elegir y ser elegidos, a vivir
dignamente y de paso, secuestraron la seguridad nacional y la salud de 10
millones de dominicanos.
Hoy día, las
reglas son dictadas por un narcotraficante confeso, un ex presidiario que fue
convicto a diez años de cárcel en los Estados Unidos y que todavía tiene
pendientes algunas cuentas con nuestra (dizque) justicia. Quirino, si bien es
considerado peligroso para cualquier país o sociedad, hoy regresa al país
convertido en un producto de primera necesidad para desenmascarar a los
corruptos quienes en complicidad con su propia organización, hicieron
diligencias para admitir, guardar e introducir más de 33mil toneladas de cocaína
a los EEUU.
La presencia
del narco en el país, obedece a la necesidad nacional de controlar el ímpetu con
que la decadencia del PLD (partido de gobierno) se está manejando y el descaro
peligroso de los que se robaron la nación.
A pesar de
lo peligroso que resulta la presencia de este monstruoso fenómeno delincuencial,
es aparentemente beneficiosa para que el pueblo reconozca su metida de patas al
elegir a Danilo Medina o al dejar que nos robaran las elecciones.
Ojala que
Quirino esté dispuesto a reivindicarse para de alguna manera aliviar la carga
de su mal comportamiento con la sociedad y quitarle la máscara a los que tanto
daño nos han hecho durante bastante tiempo, sin que nadie reclame justicia ni compasión.
Creo que
llegó el momento de actualizarse y aprender a hacer justicia con nuestras
propias manos, protestando enérgicamente contra la corrupción y el narcotráfico,
pero sobretodo, contra el gobierno mentiroso de Danilo Medina y de su maldito
partido (PLD).
Es tiempo de
hacer un viraje, de cambiar de rumbo, de exigir una mejor vida para todos.
Vamos a apoyar
este nuevo movimiento que gratuitamente llegó hasta nosotros, aprovechando las
coincidencias para organizarnos y en mayo del 2016, elegir sabiamente al único capaz
de moralizar la isla y devolverle los servicios básicos a la nación que tanta
falta hace.
Hipólito Mejía
representa la moral, la cultura y la fe de los dominicanos y ha dado muestras
de honestidad y valentía.
Los cambios
deben producirse cuando la mayoría de un pueblo se debate entre la corrupción y
la inseguridad, lo que ya ha sido diagnosticado varias veces a la República
Dominicana.
No permita
que le hablen lo que no es acerca de Hipólito Mejía, pues él es el cambio que
necesitamos, es limpio, transparente y leal a su gente.
No hay
excusas, si permiten que la corrupción hable de reelección, ¿porque no
permitirnos hablar sobre el más capacitado y capaz para acabar con los ladrones
y demás delincuentes que nos gobiernan?.
Por un
cambio sin violencia, por un mejor país para todos
HIPÓLITO MEJÍA
PRESIDENTE 2016-2020
Limpio no es el que limpia
Limpio es el que no ensucia
Anibita José
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