EXHORTACIÓN AL INGENIERO HIPÓLITO MEJÍA
Por Nelson Luciano
Hasta unas
semanas atrás, la percepción que teníamos los opositores, era de que Luis
Abinader, sería el candidato por el partido revolucionario moderno, el
cual sería apoyado por las alianzas integradas en la convergencia por un mejor
país, Todo esto había creado un ambiente de esperanza, en los que entendemos
que debe haber un cambio político en la dirección del estado, que garantice el
bienestar para todos los sectores de la sociedad y no de un grupo, que ha usado
el presupuesto nacional para enriquecerse ( Torres de apartamentos para los
compañeros, sueldos y pensiones alarmantes, etc)
El ingeniero
Hipólito Mejía, que en diferentes escenarios, se había expresado
favoreciendo esa posición, y argumentando que no sería obstáculo para el
relevo político, por su edad y otras razones, lo vemos ahora, recorriendo
el país detrás de la nominación por la candidatura presidencial.
Aunque
reconozco que usted tiene el derecho de aspirar, las circunstancias no están de
su lado y aconsejan otra cosa; no importa si es el candidato opositor con mayor
capital político, eso no contaría, podía ganarle a Luis la convención, pero
perder las elecciones, quitándole a este pueblo cansado de abusos, la
oportunidad de salir de esta pesadilla.
El dirigente
Luis Abinader, sin quitarle a usted sus méritos, es la persona que debe
jugar ese rol por razones conocidas (crecimiento sostenido en todas las mediciones,
no taza de rechazo, manejo de la agenda nacional, edad, alto nivel de
aceptación para las posibles alianzas, etc.)
Aprovecho
este inicio de año, época propicia para hacer los ajustes y correcciones
en nuestras actitudes, exhortándolo a que abdique, que dé marcha atrás por el
bien de esta sociedad, que no se deje arrastrar a esa aventura, empujado por oportunistas,
ambiciosos y conservadores, los mismos que lo empantanaron en el2004, con el
intento de reelección, que de no haber sido por eso, la historia pudo ser
distinta.
Ponga el
oído en el corazón del pueblo, que con su actitud comienza a perder el ánimo y
deseo de cambio, colóquese a la altura de las circunstancias, como han hecho
los grandes hombres en los momentos difíciles, piénselo, sólo son dos caminos:
uno conduce a la grandeza, la gloria, buen legado para este pueblo y su
familia, el otro conduce al ostracismo, al zafacón de la historia, lugar
reservado para traidores, farsantes y corruptos que bastantes tenemos aquí,
piénselo.
No quiero
terminar sin antes hacerle estas precisiones: recuerde que estas elecciones
serán muy difíciles, que es ahora o nunca, que es una pena estar desperdiciando
tiempo y recursos en una lucha intestina, que los peledeístas tienen el poder y
que han demostrado no tener escrúpulo usando el presupuesto nacional para
favorecer sus candidatos, que usarán los organismos de seguridad (guardias y policías)
para amedrentar el día de las elecciones, que tienen el control de la mayoría
de los medios de comunicación y comprados a una gran cantidad de los
profesionales de la pluma y el micrófono, que controlan las instituciones
encargadas de las elecciones, unas dirigidas por pichones de dictadores (junta
central) y otras por jueces parcializados (tribunal superior).
Vistas,
todas estas ventajas, el desafío que tenemos por delante, requiere poner de
lado las ambiciones y apegarnos a la cordura y sensatez, si es que queremos un
cambio de rumbo.
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