ASÍ HABLA UN LÍDER
Por JUAN T H
De pie
frente a un podio sencillo, con la bandera tricolor a su lado, vestido
adecuadamente, se presentó Hipólito Mejía durante un discurso de apenas 12
minutos para anunciar, no solo su disposición, ya conocida, de aspirar
nuevamente a la presidente de la República, sino, lo más importante desde mi
punto de vista, el país que necesitamos y por el cual debemos trabajar y
luchar, así como la manera de lograrlo.
“…es
necesario articular una mayoría con la participación de los sectores políticos,
empresariales, religiosos, sociales, sindicales y populares, así como la de los
ciudadanos independientes, comprometidos con el bienestar social”, puntualizó
el ex presidente de la República y líder indiscutible del Partido
Revolucionario Moderno (PRM).
Y añadió:
“La unidad de todos los sectores del país es necesaria y urgente. No se trata
de un desafío de una candidatura presidencial, ni de un problema exclusivo de
un partido. Por eso hago un llamado a la sociedad, a los partidos políticos, a
los empresarios y profesionales, a ponernos de acuerdo para sacar al país de la
encrucijada a la que ha sido llevado”.
Despojado de
cualquier vestigio se sectarismo dijo que es necesario “integrar una boleta
electoral que reserve un lugar especial a los mejores hombres, mujeres y
jóvenes, representante de esos sectores”.
Hipólito
expresó su convencimiento de con una política de alianza, sobre la base de un
programa de gobierno consensuado será posible ganar las elecciones
presidenciales, congresuales y municipales para enrumbar el país por los
caminos del progreso y la prosperidad de las grandes mayorías, evitando que
vuelvan los depredadores encabezados por Leonel Fernández al poder.
“Fueron
precisamente esas manos arrogantes e indolentes, distanciadas de los valores y
principios morales que nos legaron los fundadores de la dominicanidad, las que
abrieron la compuerta a la corrupción que hoy nos arropa y desangra como
sociedad”, dijo el ex mandatario.
El contenido
del discurso me gustó. De igual modo me gustó ver a un Hipólito maduro en su
expresión, sereno, confiado y firme, con un lenguaje corporal propio de un
líder y estadista experimentado tanto
por su paso por el Estado, como por los años en la política. Los años no pasan
en balde.
“Como es mi
costumbre, estaré siempre apegado a la búsqueda de la unidad, al respeto de los
principios democráticos y al espíritu de compañerismo defendiendo el derecho a
elegir y ser elegido que tienen todos los compañeros y compañeras a participar
en una convención libre y democrática”.
Más claro,
no el agua. Así habla un líder a su pueblo, así habla un estadista, así habla un hombre preocupado por su país.
En tan solo
12 minutos delineó a grandes rasgos, las
líneas fundamentales de un posible programa de gobierno consensuado; en menos
de un cuarto de hora, propuso como alcanzar las metas convocando a todos los
sectores sensatos; a la reservas éticas y morales de la sociedad, a formar una
Convergencia o Frente Patriótico y Democrático, para sacar del poder al PLD,
para evitar que vuelva al poder Leonel Fernández, el hombre que encabezó los
gobiernos más corruptos que ha tenido el país en toda su historia.
No habló un
simple aspirante a la nominación presidencial por un partido; habló un líder,
un estadista, un hombre sencillo salido de las entrañas del pueblo comprometido
con la historia de su país, dispuesto incluso al sacrificio que las
circunstancias le reclamen. Por todo
eso, ¡Yo sigo con Papá! Es mi derecho, ¿no?
Limpio no es el que limpia
Limpio es el que no ensucia
Anibita José
Comentarios