¡Por Dios, Israel!
Por:
Nélsido Herasme
Es
preocupante, porque parece que el gobierno dominicano, su cancillería y sus
embajadores diseminados en el mundo no se dan por enterados de la brutal
masacre que el gobierno israelí, de Benjamín Netanyahu, está cometiendo contra
palestinos en la Franja de Gaza.
¡Santo Dios!
Ni siquiera una nota de prensa oficial ha salido de las lides palaciegas, en
repudio de esta hecatombe, donde niños, envejecientes, discapacitados y mujeres
embarazadas han mordido la estopa de la muerte.
Es un nuevo
rio de sangre que las huestes asesinas de Israel han provocado contra inocentes e indefensas familias que han tenido que abandonar sus barrios.
Israel,
el llamado “pueblo escogido”, utiliza todo tipo de armamentos para
enseñorearse, una vez más, sobre Palestina, movilizando tanques e infantería en
la Franja, las que ha dejado como secuelas muerte, sangre, llanto, dolor y
angustia.
Las zonas
más castigadas han sido los depauperados barrios de Beit Hanun y Beit Lahia y
las localidades meridionales de Jan Yunis y Rafah, en la frontera con Egipto.
Son más de
300, 50 de ellos niños y menores de edad, las personas fallecidas desde el
inicio de la operación israelí en la Franja.
Lo que
acontece en estos momentos en la Franja de Gaza, nos trae el triste y frío
recuerdo de la matanza de Sabra y Chatila, dos campamentos de refugiados
palestinos, holocausto perpetrado por el entonces ministro de Defensa Ariel
Sharon y el ejército de Israel en septiembre de 1982, hacen 32 años, cuando
entró en la capital libanesa a producir esta terrible matanza. Nadie fue
enjuiciado por esta criminal acción, en donde aún persisten los recuerdos.
Se recuerda
que el 16 de septiembre de 1982, Los campamentos de refugiados palestinos
de Sabra y Chatila, en el sur de Beirut, fueron escenario de uno
de los episodios más atroces de la guerra civil de Líbano, donde
guerrilleros cristianos asaltaron los campamentos y asesinaron arbitrariamente
hasta a 3.500 refugiados palestinos y chiitas sin distinción de personas.
Ojalá que
este nuevo baño de sangre, el cual ha vuelto a dañar la imagen de Israel en el
mundo, encuentre el rechazo de los verdaderos cristianos, los que
verdaderamente defienden la vida.
Comentarios