Medicinas falsificadas invaden Dominicana
Otra vez, RD encabeza las listas de las desdichas
MÉXICO, DISTRITO FEDERAL.- República Dominicana ocupa el primer
lugar, entre los países de la región, en que se comercializan medicamentos
falsos y adulterados, a pesar de tener una legislación que condena esa
práctica.
Al país le
sigue Guatemala y la situación obedece, entre otras cosas, al poco o ningún
control de calidad, falta de legislación y deficiencia de las autoridades de
los ministerios de Salud Pública que no hacen muestreos periódicos de los
fármacos que se expenden al público en las farmacias.
Rodolfo
Lambour, director ejecutivo de la Federación Centroamericana de Laboratorios
Farmacéuticos (Fedefarma) y Manuel Ulloa, representante de la entidad en el
país, explicaron, por separado, las causas y consecuencias del negocio ilegal.
Lambour dijo
que el 10% de las medicinas que se venden en el mundo son falsificadas, lo que
guarda relación con que el producto tenga mucha venta en el mercado o sean de
altos precios y que afecta tanto a los productos de marca como a los genéricos
o no patentados.
"Por el
momento, no hemos abordado a las autoridades sobre ese tema en particular.
Estamos enfrascados con las autoridades en cómo resolver el problema del
registro sanitario que es muy complejo en República Dominicana. Es el más largo
de la región, el más tortuoso. Por mucho que se haya informatizado el registro
sanitario, no logramos avanzar en la República Dominicana", explicó.
Dijo que
próximamente tendrá un encuentro con los responsables de Drogas y Farmacias del
Ministerio de Salud Pública, como una forma de involucrarse y ayudar a buscar
una salida conjunta al inconveniente.
Reconoce que
el país tiene su ley, pero la situación se mantiene, y considera que una razón
puede ser que no están aplicando la norma debidamente, la persecución penal y o
que la sustentación de los casos y denuncias son débiles.
Lambour
asegura que hay una serie de medidas que las empresas han ido tomando en
materia de protección de sus productos, y hay tecnologías que toman en cuenta,
para evitar la adulteración y para asegurar que el fármaco llegue al paciente
en las mejores condiciones.
Otros países
que presentan problemas son los de Centroamérica y México.
De su lado,
Ulloa dijo que los países en vía de desarrollo no tienen vigilancia de
biofármacos, y que las falsificaciones ocurren por la relación volumen-precio,
costo de producción muy bajo y cadenas de distribución fragmentadas.
También, por
falta o registros débiles, poca aplicación de las penas, corrupción, conflictos
de interés, deficiencias de las autoridades aduanales y también las de salud.
Concluye
Ulloa en que las falsificaciones son asesinos que no utilizan armas.
Los
funcionarios de Fedefarma hablaron del tema durante el taller general de medios
sobre Medicina Personalizada, realizada en esta ciudad.
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