Lo que se dice… La fiscal en su laberinto
Claudio Acosta/Hoy
Si el
propósito de hacer pública la investigación por supuesta corrupción y lavado de
activos contra el exmimistro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa es desviar la
atención como sugieren algunos sectores de los verdaderos problemas que
agobian a la sociedad dominicana como son la inseguridad ciudadana, el prolongado
estancamiento de la economía o las garatas en torno a un Presupuesto que dejará
con la cara larga a todo el mundo, hay que decir entonces que la maniobra de
distracción no ha tenido el efecto esperado. Y la culpa talvez haya que
atribuirla a que pocos son ya los que creen que este gobierno esté en
disposición de enfrentar el mal endémico de la corrupción, de lo que es una
muestra patente y patética el zigzagueante comportamiento de la fiscal del
Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, por lo que también han sido pocos los
que han creído que las anunciadas acciones contra el exfuncionario pasarán de
la alharaca inicial. También se ha dicho, desde la fábrica de rumores en que se
ha convertido en los últimos días el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, que la
decisión de hacer públicas las indagatorias contra Díaz Rúa trata de impedir
que la remuevan del cargo con un ascenso que no ha pedido, y con el que
únicamente se pretende apartarla de un caso que incomoda y amenaza a gente poderosa. Pero
lamentablemente no hay forma de confirmar ni una cosa ni la otra, como tampoco
es posible saber qué significa realmente este amagar y no dar, pues la Fiscal
del Distrito Nacional ha vuelto a encerrarse en su mutismo y ahora se niega a
responderle a la prensa que ella misma alborotó con sus declaraciones, que al
decir del exvicepresidente Rafael Alburquerque “están llenas de flagrantes
contradicciones”.
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