Inglés de Miami es afectado por el español
Inglés de
Miami es afectado por el español
POR
PATIENCE HAGGIN/WLRN/MIAMI HERALD
Miami.- A veces se puede adivinar de dónde
es una persona por la forma en que habla. Los neoyorquinos, los residentes de
Boston y los de Chicago tienen acentos bien distintivos, fáciles de
identificar.
El acento de
Miami es más difícil de detectar. Pero hay uno y basta con que sus habitantes
crucen los límites del condado para llamar la atención por la forma en que
pronuncian las vocales o alargan ciertas sílabas. Lo más llamativo es que la
gente de Miami habla con un cierto acento español como consecuencia de décadas
de inmigración latinoamericana que ha dejado su marca entre los nativos de la
ciudad, incluidos aquellos que no hablan español.
“Lo notable
del inglés de Miami es que ahora estamos en la tercera o incluso cuarta
generación de chicos que usan estos modismos del dialecto natal”, comentó
Phillip Carter, sociolingüista de la Universidad Internacional de la Florida,
que estudia el lenguaje en las comunidades hispanas de Estados Unidos. “Quiero
ser claro: no estamos hablando de modismos de quienes no nacieron aquí. Estos
son angloparlantes nativos que aprendieron una variante (del idioma)
influenciada históricamente por el español”.
Si uno
quiere ser puntilloso, indicó Carter, el de Miami no es un inglés con un acento
particular. Es un dialecto. El término acento alude a algo que no es natural
del sitio, como un acento extranjero. Un dialecto, por otro lado, se refiere a
modismos del lenguaje natal relacionados con la gramática y el sonido de los
hablantes nativos de un idioma.
La
diferencia en el sonido de Miami radica mayormente en las vocales, que tienen
cierta afinidad con la pronunciación en español. El inglés tiene 11 sonidos
diferentes de vocales, mientras que el español cuenta con sólo cinco. Palabras
en inglés como “man” (hombre) y “hand” (mano) tienen una A nasal, prolongada,
un sonido que no existe en español. Los habitantes de Miami pronuncian estas
palabras con un cierto tinte español.
Asimismo, la
L de Miami es un tanto diferente a la del resto del país. En la ciudad hay una
L levemente más pesada, como la L del español, que la del resto del país. Se
percibe en la pronunciación de palabras como Lauderdale o “literally”
(literalmente).
El ritmo es
otro elemento. En las palabras en español, todas las sílabas tienen la misma
longitud, mientras que en inglés la extensión de las sílabas fluctúa. La
diferencia es de milisegundos, pero se percibe.
Es obvio que
no llama la atención a quienes se crían oyendo hablar el inglés de Miami.
Muchos residentes de la ciudad se sorprenden cuando les dicen que su inglés
suena distinto a la versión “estándar”.
Michelle
Antelo, quien ha residido toda su vida en Miami, cuenta que sus compañeras de
secundaria en un equipo de animadoras del condado de Broward fueron las
primeras que le dijeron que hablaba distinto.
“Me hacían
lo que se le hace a gente de otros países, como eso de pedirte que pronuncies
la palabra toilet (retrete)“’, relató Antelo. Dijo que ella no distingue la
diferencia.
El dialecto
de Miami es generalmente sutil, pero en el video colocado en YouTube
“Sh(asterisco)(asterisco) Miami Girls Say” un grupo de actores usan una
cantidad de vocales gangosas y entonaciones hispanas exageradas, al tiempo que
salpican su hablado con expresiones como “irregardless” (a pesar de) y
“supposably” (presuntamente). Tal vez sean exageraciones, pero no distan mucho
de la realidad.
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