El Dominicano en USA

El ex presidente Hipólito Mejía dijo este domingo que la República Dominicana es el hazme reír de muchos países del mundo sobre la decisión del gobierno de desvincularse de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH). “Eso no es bueno para el país, eso no es bueno. Nosotros tenemos que aprender a disentir de nosotros mismos y disentir de un organismo mucho más como el organismo multilateral que juega su papel y que el presidente Fernández firmó y que todos estuvimos de acuerdo con eso, y no podemos estar asumiendo posiciones de arrogancia que son preocupantes para el país”, apuntó el ex mandatario. Mejía, al hablar previo al acto de juramentación de Eligio Jáquez y ex guerrillero Claudio Caamaño, al PRM en el hotel Sheraton,  dijo que respalda el sometimiento a la justicia del senador Félix Bautista por alegados actos de corrupción. Manifestó que es un deber y obligación de la Procuraduría General de la República encabezar la lucha contra la corrupción y lamentó

Estos movimientos y depósitos millonarios en dólares y pesos eran hechos por el ingeniero Bautista al unísono con declaraciones de patrimonio relativamente modestas y sin que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) tuviera control de sus actividades como supuesto empresario Con un salario de 57 mil pesos mensuales, como director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), el ingeniero  Félix Ramón Bautista Rosario  logró una hazaña digna del libro Guinnes de marcas mundiales, al depositar entre 2004 y 2010 la suma de RD$466 millones 550 mil 303 con 73 centavos, sólo en una cuenta corriente de su empresa Inmobiliaria Rofi, y por otro lado depositar y mover más de US$3.1 millones. Estos movimientos y depósitos millonarios en dólares y pesos eran hechos por el ingeniero Bautista al unísono con declaraciones de patrimonio relativamente modestas y sin que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) tuviera información de sus actividades como

Por Nelson Encarnación Sectores empresariales, de la llamada sociedad civil, religiosos y hasta diplomáticos extranjeros, han venido expresando su respaldo a las acciones judiciales del procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, contra el senador Félix Bautista.  Esos segmentos de los grupos de presión han basado su apoyo al funcionario del Ministerio Público en el entendido de que su embestida contra el legislador oficialista busca enviar un mensaje en la dirección de enfrentar la corrupción administrativa.  En los casos citados vale la pena analizar, fundamentalmente, dos de ellos, uno por la peculiaridad de lo expresado por sus voceros, y el otro por la gravedad que encierra, aunque en nuestro país ya estamos curados de espantos.  Me refiero, primero, al argumento expuesto por voceros empresariales tras su visita al procurador, acerca de lo cual dijeron que la misma tuvo el propósito “de evitar que terceros trataran de influir en el proceso” que lleva